miércoles, 21 de diciembre de 2011

NO HAY PEOR SORDO...

En el mundo hay sordos.

No es noticia, desgraciadamente es así.

En el mundo hay gente que oye perfectamente.

Tampoco es una novedad, afortunadamente la gran mayoría de personas oye estupendamente.

Pero esta historia trata sobre alguien que no escucha del todo bien. Esta historia habla de Fran Dou, un hombre demasiado cabezota para darse cuenta de lo que le pasa.

Aquella mañana, como cualquier otra, Fran se despertó, bajo a desayunar y se cruzo con su mujer:

- buenos días cariño -saludo ella amablemente.

-no, no he despertado al niño - respondió extrañado Fran - el niño tiene treinticinco años y hace seis que no vive aquí. No me digas que comienzas con el Alzheimer ya, lo que nos faltaba.

Termino y salio a la calle a comprar el periódico, saludo al quiosquero de toda la vida:

- hola German.

- como esta, señor Dou?

- no German, no se que ha dicho Mou, merengon de las narices. Todavía no he leído nada.

- no, si no digo que haya leído...

-!!¡¡Bebido!! Pero que estas diciendo, yo no pruebo el alcohol por la mañana.

- es igual, no haga caso...

-¡ tu si que eres un payaso! vas a tardar mucho en volver a verme por aquí!

- mire, vamos a dejarlo...

- ¡tu padre será un guarro! Grito mientras se marchaba enfadadísimo y refunfuñaba sobre la mala educación de la juventud.

Paro en un bar en estado de alta excitación y grito al camarero

- ¡un cortado por favor!

-¿quiere la leche natural?

- ¡no, nada de agua mineral! he dicho que quiero un cortado!

-y yo que si quiere la leche fría!- dijo el camarero

-¿Sangria? pero que le pasa a todo el mundo con la bebida! Me largo de aquí ahora mismo y no pienso volver!

-Pues largo a tomar viento!

-Ni descuento ni gaitas, me largo y no vuelvo.

Volvió a su casa enfadadísimo y, gritando como un energúmeno, llamo a su mujer:

-Marta! - no hubo respuesta.

-Martaaa! - insisto a mayor volumen. Tampoco respondió nadie.

-Marta, por favor! donde narices estas?

Silencio

- Marta! es que estas sorda!

En esto apareció Marta, gritando también:

- El sordo eres tu! Te he contestado tres veces y al final he tenido que venir.

Ahora mismo nos vamos al medico que te mire el oído, que estas como una tapia!

- Al medico yo? -Respondió con extrañeza. Si oigo perfectamente!.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

LOS GIROS QUE DA LA VIDA

LOS GIROS QUE DA LA VIDA

Aquella mañana parecía como cualquier otra, yo estaba tranquilamente tomando el solete, cuando de repente aparece un tío con un palo muy largo y comienza a darnos estacazos.

Nos quedamos a cuadros, recibimos una buena paliza y acabamos todas por el suelo, asustadas y sin saber que narices pasaba.

Nos mirábamos unas a otras sin entender nada cando empezaron a recogernos y a meternos en sacos. Queríamos gritar, pero al no tener boca se nos presentaba un problemilla.

Pues eso, que nos meten en sacos y nos llevan a una casa enorme donde nos duchan con agua a presión. No me molesta el agua, pero prefiero cuando cae del cielo suavemente.

Nos tuvieron en vinagre una buena temporada. ¿Sabes lo desagradable que eso? No te quitas el olor en la vida y te pone de muy mala leche, de ahí eso de que se te avinagra el carácter.

Cuando nos sacaron de ahí creía que nada peor podía pasar, pero pasó. Tengo un solo hueso en todo mi cuerpo, uno solo, por lo que le tengo cierto cariño y esos cabrones me lo sacaron y encima van, y me meten dentro un trozo de anchoa. ! ¡De anchoa! Imagínate que yo te cojo, te quito el esqueleto y te meto una merluza por el culo. ¿Te haría gracia? pues a mi tampoco.

Escuche a un par de humanos hablando de que harían con nosotras y, sabiendo las opciones, rece para acabar nadando en un mar de ginebra y poder olvidar mis penurias en alcohol, pero la mala suerte me acompaña.

Ahora vivo en una vitrina de bar, empalada con una cebolleta, un pepinillo y una anchoa, parece que con la que llevo dentro no basta, esperando servir como acompañamiento a una cerveza o algún tipo de refresco gaseoso.